El yugo desigual en el matrimonio se ha convertido en una de las principales causas de divorcio en una unión marital. También afecta a muchas relaciones amorosas que en el proceso de formalizar un matrimonio, termina también siendo el factor principal del rompimiento del noviazgo.
Hicimos una profunda investigación sobre el yugo desigual en el matrimonio, para comprender su origen, efectos y qué hacer. Todo el documento lo puede descargar en PDF en el siguiente botón:
Descarga libro en PDF del Yugo Desigual en el Matrimonio
Ayuda para todo tipo de relación:
▷ Tema Recomendado:
SERIE para aprender a orar por el esposo y el matrimonio “CÓMO ORAR POR MI ESPOSO (Clic Aquí)” Oraciones poderosas La puedes ver haciendo clic en la siguiente imagen:
▷ Tema Recomendado:
MÁS TESTIMONIOS para aprender de las experiencias de cómo otros lograron su restauración matrimonial: “VER TESTIMONIOS DE RESTAURACIÓN (Clic Aquí)” Puedes verlos haciendo clic en la siguiente imagen:
▷ Tema Recomendado:
La siguiente SERIE (3 partes) “SUPERAR LA DEPRESIÓN AMOROSA” (Clic Aquí) es para superar el dolor y la depresión de una ruptura amorosa.
La SERIE consta de 3 temas muy importantes que se complementan para la sanidad de la mente y el corazón. La puedes ver haciendo clic en la siguiente imagen:
Publicidad
¿DIOS RESTAURA MATRIMONIOS EN YUGO DESIGUAL?
Dios no restaura matrimonios ni uniones de ningún tipo; restaura a los cónyuges o enamorados que forman una relación de pareja. Cuando ambos esposos buscan agradar a Dios y cumplir sus mandamientos, surgen un marido y una mujer que se esfuerzan por priorizar su relación de pareja.
Pero antes de profundizar, una pregunta crucial: ¿Por qué nos casamos en un yugo desigual?
Responderemos a esta pregunta más adelante. Primero, necesitamos explorar el contexto para entender:
1- ¿Por qué el yugo desigual es el principal factor en la destrucción de muchos matrimonios?
2- ¿Cómo puede una pareja que conoce a Dios casarse en una relación de yugo desigual?
Por favor, sigue el orden de este tema, y lo abordaremos más adelante.
¿Qué implica unirse en un yugo desigual?, ¿Qué dice la Biblia sobre el yugo desigual?
El concepto de “yugo desigual” se encuentra en:
2 Corintios 6:14:
“No os unáis en yugo desigual con los incrédulos; porque ¿qué compañerismo tiene la justicia con la injusticia? ¿Y qué comunión la luz con las tinieblas?”.
La clave del concepto es: ¿Qué compañerismo puede haber entre la justicia y la injusticia?
TIPOS DE MATRIMONIOS EN YUGO DESIGUAL
Matrimonio en yugo desigual con un esposo ateo o no creyente:
Este es uno de los casos más frecuentes entre parejas, donde uno de los dos cree en Dios pero no mantiene una relación con Él, y se une a alguien sin considerar o preocuparse por las creencias religiosas de su pareja.
Matrimonio en yugo desigual por la edad o la inmadurez de los cónyuges:
A menudo se asume que el factor principal del yugo desigual es religioso, pero la edad y la madurez de los cónyuges también juegan un papel crucial. En la consejería, hemos encontrado casos de “matrimonios infantiles”, donde las personas inician su relación antes de los 20 años y tienen menos de 30 años.
Estas parejas enfrentan problemas de comunicación debido a la falta de madurez o comprensión de las responsabilidades que conlleva el matrimonio. Las rupturas en estas uniones suelen ser causadas por no haber pasado por las etapas necesarias antes de vivir juntos como pareja.
Otra situación común es cuando las mujeres superan a sus maridos por más de 5 o 10 años. Si los hombres tienen menos de 40 años, pueden generar mucha inestabilidad emocional e inseguridad en la relación de pareja.
Matrimonio en yugo desigual descubierto después casados:
Este caso ocurre cuando dos personas se conocen en la iglesia, se enamoran y se casan, pero al convivir diariamente descubren que uno de los cónyuges es creyente solo de nombre, no practicante.
Matrimonio en yugo desigual por diferentes creencias religiosas:
Un ejemplo que hemos visto en la consejería de parejas es una unión libre o concubinato donde ella era judía y él católico. Cuando tuvieron su primer hijo, la esposa expresó la necesidad de circuncidar al niño según sus creencias, lo cual el padre consideraba doloroso e innecesario desde su perspectiva religiosa. Esta discrepancia desencadenó conflictos que culminaron en la disolución del matrimonio y batallas legales en un juzgado de familia por la custodia del hijo.
Matrimonio en yugo desigual por la madurez espiritual:
Es bastante común encontrarse en matrimonios donde ambos cónyuges comparten la misma religión y están comprometidos con su proceso de transformación en Cristo. Sin embargo, es posible que uno de los dos tenga un conocimiento más profundo de la palabra de Dios o una mayor experiencia en la vida cristiana, mientras que el otro apenas esté comenzando o tenga un nivel más básico en su relación con el Señor.
Pero esto no representa necesariamente un problema. Están simplemente en diferentes etapas de su viaje espiritual. Lo crucial aquí no es cuánto conocimiento tiene cada uno sobre la doctrina o la Palabra, sino cuánto aman al Señor. Cuando el vínculo de la relación está arraigado en el amor al Señor en lugar del conocimiento, será más sencillo acompañarse mutuamente en el proceso y estarán más alineados con el camino de Dios.
Es importante tener en cuenta que un exceso de conocimiento puede conducir a la religiosidad y a la imposición de leyes divinas en el matrimonio. En este caso, podría convertirse en un problema, ya que la parte más informada podría intentar forzar los tiempos de transformación espiritual del otro. Perderían de vista el respeto y la sensibilidad espiritual necesarios para esperar y acompañar el proceso de cada uno. En última instancia, podrían perder de vista el verdadero significado del amor y la misericordia, que deben prevalecer sobre el conocimiento y la ley.
¿CÓMO AFECTA EL YUGO DESIGUAL A UN MATRIMONIO?
Esta disparidad en la relación de pareja, ya sea por diferencias en las creencias religiosas o por falta de madurez, conlleva dificultades y conflictos que no se resuelven fácilmente. Esto se debe a la dificultad para encontrar un punto medio y justo que satisfaga a ambas partes.
Comunicar un mensaje con alguien que no está en la misma sintonía es todo un desafío, especialmente si dicho mensaje es incómodo o implica solicitar una solución que afecta al otro. En tales casos, encontrar un terreno común para el entendimiento puede ser complicado y requerir esfuerzo y paciencia de ambas partes.
Ahora si, la pregunta del millón…
¿POR QUÉ NOS CASAMOS EN UN YUGO DESIGUAL?
En la consejería que brindamos a través de Whatsapp, notamos que casi el 99% de las personas que nos contactan se identifican como católicas o cristianas. A primera vista, podríamos asumir que estas personas conocen la ley de Dios, sus mandamientos y el plan divino para el matrimonio.
Sin embargo, al profundizar, descubrimos que la mayoría de ellos, alrededor del 95%, creen que la diferencia entre una unión en yugo desigual radica únicamente en creer o no creer en Dios. Al explorar más a fondo su relación con Dios, encontramos que muchas veces su conexión se limita a la oración ocasional o a asistir a la iglesia por costumbre, en lugar de ser un acto sagrado en sus vidas.
Este problema se agrava porque falta un yugo en igualdad con el Señor, que es la verdadera medida de justicia y verdad en una relación.
Lo más sorprendente es que incluso del 98% de las personas que no solo creen en Dios, sino que también sirven en su iglesia como líderes o pastores, muchos están ocupados con el servicio pero aún carecen de una intimidad diaria con Dios.
En realidad, podría decirse que en su gran mayoría los matrimonios se casan en un yugo desigual.
Determinar el grado espiritual de una persona cuando nosotros mismos no estamos en igualdad de yugo con el Señor es prácticamente imposible. Sin embargo, la Palabra nos proporciona algunos aspectos claves que nos permiten evaluar la cercanía de alguien a Dios. Por ejemplo:
Mateo 7:15-20
Guardaos de los falsos profetas, que vienen a vosotros con vestidos de ovejas, pero por dentro son lobos rapaces. 16 Por sus frutos los conoceréis. ¿Acaso se recogen uvas de los espinos, o higos de los abrojos? 17 Así, todo buen árbol da buenos frutos, pero el árbol malo da frutos malos. 18 No puede el buen árbol dar malos frutos, ni el árbol malo dar frutos buenos. 19 Todo árbol que no da buen fruto, es cortado y echado en el fuego. 20 Así que, por sus frutos los conoceréis.
Y en Gálatas 5:22 nos describen el fruto del buen árbol:
Gálatas 5:22-23
Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, fidelidad mansedumbre, dominio propio; contra tales cosas no hay ley.
A primera vista, podríamos pensar que es fácil reconocer el fruto del Espíritu Santo en alguien que cree en Dios. Sin embargo, esto no siempre es evidente a simple vista, ya que muchas iglesias ejercen presión indirecta para dictar cómo deberían vestirse y comportarse aquellos que creen en Dios.
Esta presión puede condicionar el comportamiento de alguien en la iglesia, haciendo que actúe de manera diferente fuera de ella. Es una realidad que alguien puede abstenerse de pecar por un tiempo o dejar de cometer pecados visibles como el robo o el homicidio. Sin embargo, se necesita un discernimiento espiritual para identificar las mentiras o las cosas ocultas en el corazón de alguien.
Esta triste realidad se vive en muchas iglesias, donde condicionar el comportamiento de un pecador no resuelve el problema en su corazón. En cambio, se les enseña a disimular o a aparentar que no existe, posponiendo así los frutos de su esencia pecaminosa y llevándolos a creer que es más importante ocultar sus debilidades o luchas por temor al juicio y el rechazo.
FACTORES QUE ESCONDEN EL YUGO DESIGUAL
Las personas atraídas por el Dios de los milagros pueden pasar meses o años en la iglesia, adaptándose a su comportamiento y reglas sin tener una convicción firme en su corazón. Aunque el crecimiento espiritual puede ser un proceso gradual, es importante corregir la búsqueda de intereses personales por la búsqueda del reino de Dios y su justicia.
Es un grave error cuando dos personas en confusión espiritual se enamoran y creen que están en el mismo yugo con el Señor. El matrimonio no soluciona el problema más grave, que es la falta de convicción espiritual.
Además, es un grave error casar a dos personas que están fornicando con la idea de que el matrimonio legaliza o santifica esa fornicación y les dará una licencia para estar en paz con Dios. Casarse por una iglesia y por lo civil no soluciona la fornicación espiritual, ni provee el fruto del Espíritu necesario para cumplir el propósito de Dios para el matrimonio. La falta de dominio propio suele llevar a la inmoralidad sexual, la lujuria y la destrucción del matrimonio por infidelidad y adulterio.
En el video encuentra el desarrollo de este tema…