Mentiras Automáticas

Mi testimonio (Andres Orozco):

Cuando aprendí sobre las mentiras del enemigo en nuestra mente basadas en 90% de verdad y 10% de mentira, empecé un proceso de 40 días seguidos enfocados en pedirle al espíritu santo me revelara dónde estaban esas <acciones automáticas> que en un impulso emocional se ejecutaban causando más problemas que soluciones. Y créame que, si hay respuesta del Señor mostrándome cosas de mi pasado que convivían conmigo de manera silenciosa, estaban ocultas esperando el momento perfecto para salir a la luz, causar un problema y dejarme enredado en las consecuencias sin poder evitar que volviera a suceder, pues no veía qué me llevaba a que esto pasara automáticamente.

Cuando era niño y cursaba el grado 3ro de primaria, yo perdí 2 materias que fueron español y matemáticas, en esa época cuando terminabas el año, pero no pasabas 2 materias, te hacían un examen final con todo lo visto y si lo pasabas ganabas el año, Pero con 3 materias que perdieras te hacían repetir todo el año.

Cuando en el colegio me dijeron esto, yo pensé que había altas probabilidades de pasarlo y listo seguíamos adelante. Tanta era mi fe en lo fácil de solucionar el problema, que cuando llegue a casa, no le vi problema en llegar contando a los 4 vientos como si fuera una gran noticia.

Recuerdo que estaba mi papá en el comedor y llegué diciendo “les tengo una buena noticia, Casi gano el año, solo perdí 2 materias y me toca habilitarlas”.

Mi ingenuidad del problema chocó inmediatamente con el mal temperamento de mi papá, quien se enfureció y con groserías me gritó diciendo “¡Casi pierdes el año huevón!” Y pues seguido de esto me gané regaños, castigos y esa persecución por cada vez que me encontraban jugando, me recriminaban que era un bruto y me ponían a estudiar. Para rematar que en mi calendario escolar se acababan las clases los primeros días del mes de Junio y precisamente yo cumplo años el 5 de junio, lo cual para esas fechas de castigo no me celebraban el cumpleaños ni daban regalos y cualquier cosa que hiciera mal me regañaban y recordaban que era mal estudiante. Siempre terminaba el año colgado por culpa de las matemáticas, las cuales perdí todos los grados y también fue mi tortura en la universidad.

El caso es que al verme acorralado con mi dificultad para terminar el año bien, el enemigo al ver mi temor aprovecho esa puerta para implantar una idea tremenda: “Lo importante es pasar ese examen y año como sea” Y esto me hizo un experto en hacer trampa en los exámenes. (Les quedo debiendo en el futuro un testimonio donde entraré en detalles de las trampas estilo “Misión imposible” para ganar un examen).

Una frase de Disney decía: “las matemáticas son el lenguaje con que fue escrito el universo” Yo: ¡Mentiras!

Al aprender que en los retos lo importante era obtener el éxito como sea, esto me llevó a volverme un experto en la mentira, calculando cada detalle para obtener mi placer. Cosa que me perjudicó en el matrimonio favoreciendo mi infidelidad a los límites del descaro.

Yo no podía negarme a la oportunidad de intimar con una mujer, no importaba quien fuera, simplemente era para mí una oportunidad que no debía desperdiciar. Cada vez que yo trataba de pensar que hacía algo malo, el enemigo me recordaba sus mentiras del porqué no me debía rehusar a seguir mis instintos de hombre.

Por esto a un mentiroso lo puedes descubrir en todas sus mentiras, pero esto no sanará su naturaleza mentirosa. Solo la verdad de Cristo rompe las mentiras automáticas implantadas por el enemigo en nuestra mente.

Ahora este tema de cómo la imaginación activa <acciones automáticas>, no solamente están asociadas a lo que pensamos de los otros, en especial cuando estamos pasando por la traición de nuestro cónyuge. Esto es más serio de lo que podemos ver, dado que es una forma inadecuada de reaccionar que está en lo profundo de nuestro ser, por que recuerde que estamos hablando de algo que casi funciona de manera involuntaria, solo nos damos cuenta que hicimos mal, cuando ya todo está hecho y es tarde para ponerse a pensar mejor lo que hubiéramos hecho.

Sin querer excusar nuestra responsabilidad en todas nuestras acciones o reacciones, casi se podría decir que las hacemos “sin culpa”.

Vale la pena dejar esto muy en claro porque usted debe trabajar precisamente en esto:

Las ideas automáticas son las cosas que hacemos sin pensar y nos dejan solo problemas que empeoran más la situación, que supuestamente queremos solucionar.

Otras maneras de ser afectados por esas <acciones automáticas> las podemos encontrar en la costumbre de dejar temas importantes por resolver para después.

El problema que resulta en “dejar así” una situación, es que por la falta de responsabilidad en dar una solución oportuna. Estos asuntos sin resolver se van acumulando de tal manera que se vuelven bombas de tiempo. Y tiene la alta probabilidad de estallar justo en los momentos más estresantes o críticos de la relación matrimonial, explotando con ira un montón de ofensas destructivas para cualquier cónyuge que las tenga que soportar. Y se producen las razones suficientes para una separación matrimonial, abandono del hogar, la excusa perfecta para ser infiel y esto ser  una causal de divorcio.

Ejemplos cotidianos:

En lo relacional:

Cuando estamos teniendo una discusión y en esta nos empezamos a ofender, las emociones activan <acciones automáticas> como la de empezar a levantar la voz, azotar puertas, decir groserías, manifestar muecas de desagrado o ironía. Sacar asuntos del pasado, hablar mal de los suegros, amigos, vecinos, nadie se salva en estas discusiones.

También, cuando la ira nos posee, para controlar al otro lo amenazamos o lo agredimos tirando cosas. En los peores casos los amenazamos con armas para que desista de ir en contra de lo que digo.

Otras maneras más inofensivas también están relacionadas con la manipulación psicológica de que se van a ir de la casa.  O se aprovechan de la necesidad financiera para controlarlos con quitar el sustento.

Y no faltan las excusas simples, como cuando olvidamos hacer algo o llegamos tarde y siempre tenemos una excusa tonta o mentira en la punta de la lengua.

En lo financiero:

En una tienda al encontrarme algo no lo necesito pero encuentro la excusa del por qué lo debo llevar, o me justifico la compra solo porque estaba en promoción y lo puedo pagar a crédito.

Dato curioso: Las promociones son una estrategia para llegar a las mentes débiles, que sienten esto como una oportunidad perfecta para tenerlo ahora o nunca. También es igual con la tentación que sienten la mayoría de los hombres cuando una mujer se les insinúa.  

En la salud:

En una dieta alimenticia podemos evidenciar que sabiendo que algo no es sano comerlo, nos prometemos que va a ser poquito y solo por esta vez, pero en la próxima vez volveré a echarme el mismo cuento.

En lo espiritual:

La que más nos toca evidenciar:

La <acción automática> de alguien desesperado que nos llama para desahogarse, en vez de ponerse a orar. Y a pesar de que se le ha dado todo el material, instrucciones. Cuando se le recuerda que el asunto lo debe lidiar con Dios y para ello se debe comprometer con su proceso de restauración (El manual), el curso de consolidación el caminar, y un devocional diario.  Prefieren no hacerlo porque les es más fácil la excusa de que se siente tan deprimido, que no le dan ganas de nada. (Pero si se conforma con pedirle a todo mundo que ore por su matrimonio).

¿Pudo notar porque es tan importante su restauración personal?

 
¿Observó qué las <acciones automáticas> suceden en las 4 áreas vitales de su vida?

Somos tentados por lo que está a nuestro alrededor, pero es en nuestra mente donde los imaginarios incorrectos nos llevan a caer.