Pensemos en la batalla de David contra Goliat, David no fue convencido de que las piedras que recogió en el rio eran la clave para vencer al “filisteo incircunciso”. David ni se puso la armadura del rey para la lucha. David estaba ciego a la mentira del enemigo de que Goliat era grande. Muy seguro David ni siquiera se concentró en apuntar la piedra en la frente de Goliat enfocando toda su fe en la piedra. David solo tiró la piedra, fue diligente presentándose en la batalla y haciendo su mejor esfuerzo en lazar la piedra… ¡PERO LA VICTORIA LA DABA DIOS!
Usted le tiene miedo a sus “Goliats” los ve gigantes, fuertes, invencibles, pero se está dejando tapar de ellos al que es más grande que el universo.
Aquí debe haber otra mentira del enemigo en nuestras mentes en donde automáticamente luchamos por nuestra relación con todas nuestras fuerzas, pero en el campo equivocado, “el terrenal”. Por esto rogamos, lloramos, pagamos mal con mal, hablamos mal, no comemos ni dormimos, como si la muerte fuera el precio a pagar por otro, se nos olvidan los hijos, la demás familia que también nos ama, porque hay una mentira en nuestra cabeza que nos dice que nos tenemos que morir porque nuestra pareja nos abandona.
Si la verdad fuera de Dios que no hay nada que se pueda hacer por su relación sentimental, su salud o sus finanzas… simplemente ÉL le quitaría la vida y así nadie podría hacer nada… pero si aún tienes vida, es porque ¡HAY OPORTUNIDAD!
Descubrir esas mentiras del enemigo que son nuestras <acciones automáticas> parecen difíciles de detectar, pero no es así. Si usted lee la biblia se dará cuenta de cuáles son los principios de Dios y cada cosa que usted piense, diga o haga, si van en contra de esos principios de Dios, ahí se encontrará que procede por una mentira del enemigo.
¿Entre más le gritan, usted más grita? La palabra dice: “La blanda respuesta aplaca la ira”
Porque el que se enaltece será humillado, y el que se humilla será enaltecido. Mateo 23:12, humíllese ante Dios – aquí no sé si sea correcto poner esto, lo dejo a su decisión..
¿Se queda callado por miedo a decir la verdad? La palabra dice: “la verdad os hará libres”
¿Siente que usted es culpable de todo, que Dios no le perdonará? La palabra dice: “una vez que nos arrepintamos, Dios dice que se olvida de nuestros pecados”.
Cada cosa que usted crea, verifique en la palabra a ver si eso es verdad.
Es hora de empezar a explorar dónde están esas mentiras del enemigo en su cabeza para empezar a desmantelarlas llevando todos esos pensamientos cautivos a la obediencia en Cristo.
Si usted ora siempre que es tentado por un impulso negativo que lo lleve a una <acción automática>, o ya lo haya hecho, verá que el espíritu santo le revelará cuál es la mentira que usted se creyó y cuál es la verdad de Cristo con la que deberá reemplazar eso “empezará a Cambiar el Chip”.
Una vez detectado debe orar por llevar esto a las manos de Dios, arrepintiéndose de lo que se acaba de dar cuenta que hacía mal y pidiéndole que lo fortalezca para no seguir creyendo y cayendo en este tipo de mentiras.
El miedo nos paraliza, nos hace ciegos espirituales, neutralizando el poder de la fe y las esperanzas.
Las relaciones sentimentales de hoy se han basado en el temor de decir la verdad por miedo a perder al otro. Y prefieren ignorar a Dios por complacer a una pareja inconversa.
La cobardía que produce el miedo nos lleva a vivir de las mentiras. Se las termina creyendo el que las dice y lastiman a los que las descubre.
Entienda:
Su compromiso y fidelidad con Dios, puede llevar a su conyugue a los pies de Cristo, Pero su fidelidad a su conyugue que deja a Dios de segundo, los va llevar a ambos lejos de la bendición que solo Dios le puede dar al matrimonio.
Recuerde que lo importante no es avanzar rápido, ya hemos tenido personas que se ven todo el material en 2 días, pero no retienen nada. Esto solo sirve si usted medita y hace su lista personal de cosas por cambiar.